En algunas partes de Etiopía, la búsqueda de agua potable implica realizar un viaje de seis horas.
La gente de la región emplea nada más y nada menos que 40 mil millones de horas al año tratando de encontrar y recoger agua. Y cuando la encuentran, a menudo esa agua está contaminada con bacterias infecciosas, desechos de animales u otras sustancias nocivas.
La escasez de agua afecta a casi 1000 millones de personas sólo en África y han dado fruto a multitud de programas de ayuda de fundaciones y ong’s cuyos resultados muchas veces son discutibles.
Sin embargo, la invención de Arturo Vittori, un diseñador industrial y su colega Andreas Vogler podría representar una solución sorprendentemente barata e ingeniosa.
Se trata de un nuevo producto llamado Torre Warka, una estructura de bajo costo, fácil de montar que extrae directamente agua fresca del aire y que no necesita de artilugios complicados o hazañas de la ingeniería, sino que se basa en elementos básicos como la forma, el material y la forma para que trabajen juntos.
A primera vista, parecen torres en forma de vaso de 30 metros de altura que reciben el nombre de un árbol nativo de Etiopía y tienen la apariencia de una instalación artística.
Pero cada detalle, de estos artefactos tiene un propósito funcional.
La carcasa exterior rígida de cada torre se compone de tallos de Junco ligeros y elásticos, tejidos en un patrón que ofrece estabilidad ante posibles ráfagas de viento al tiempo que permite que el aire fluya a través de la estructura.
Una red de malla de nylon o polipropileno, parecida a una gran linterna china, cuelga en el interior, recogiendo las gotas de rocío que se forman a lo largo de la superficie.
Al condensarse del aire frío, las gotitas ruedan hacia abajo, hasta un recipiente situado en la parte inferior de la torre. El agua a continuación, pasa a través de un tubo que funciona como un grifo, que sirve para suminstrarla a quienes la necesiten.
El uso de una malla para facilitar agua potable no es un concepto totalmente nuevo.
Hace unos años, un estudiante del MIT (Instituto Tecnológico de Massachussets), diseñó un dispositivo de recolección de niebla con un material parecido.
Pero el invento de Vittori produce más cantidad de agua y a un costo menor, que otros inventos parecidos anteriores.
Según Vittori, las pruebas de campo han demostrado que una de estas Torres Warka puede suministrar más de 90 litros de agua al día. Según el inventor, eso es debido al factor más importante en la recolección de la condensación, que es la diferencia de temperatura entre el anochecer y el amanecer.
Según Vittori, las torres están dando buenos resultados incluso en el desierto, donde las temperaturas, en ese momento, pueden llegar a diferir tanto como 50 grados Fahrenheit.
Las estructuras, hechas de materiales biodegradables, son fáciles de limpiar y se pueden levantar sin herramientas mecánicas en menos de una semana. Además “una vez que los lugareños sepan como construirlas y levantarlas serán capaces de enseñar a otros pueblos y comunidades para construir sus propias torres Warka”
En total, cada una cuesta alrededor de 500 dólares y si se fabricaran en masa, el precio sería aún menor, dice Vittori.
Su equipo espera que instalar dos torres Warka en Etiopía el próximo año y en la actualidad está buscando inversores que puedan estar interesados en la ampliación de esta tecnología de la captación de agua en toda la región.
Podrian darme mas datos de construccion de estas torres....Gracias...
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